domingo, 27 de febrero de 2011

Puta Verdad Número Dos

Ayer me fui a la nieve con mi compañera de piso y una amiga, aprovechando el finde.
El caso es que cuando llegue a la estación de autobuses me puse a buscar una farmacia como una loca porque sabia que la carretera iba a ser puterilla y me iba a marear. La encontré y pedí Biodramina. Mientras esperaba mi cajita de anticinetosicos vi lo que llevaba esperando ver mucho tiempo: un expositor de Pastillas Contra el Dolor Ajeno. Casi me abalancé al expositor y cogí un par de cajas. Pagé y me fuí corriendo a por el autobus para la ansiada nieve.
En fin, como era de esperar lo pasamos genial y volvimos exhaustas.

Estado ya en la cama, cogí mi cajita de Pastillas Contra el Dolor Ajeno. Que por cierto, los caramelos no son ni mucho menos marca X, son Pectol (se que es publicidad para ellos, pero mientras colaboren con buenas causas, como si me ponen una pancarta en el balcón de mi casa). La abrí y resulta que viene con su prospecto y todo. Os copio "la portada":

En el primer mundo, si te duele algo hay pastillas para mitigar casi cualquier dolor. Pero... ¿qué pasa si lo que te duele es el dolor ajeno, el dolor de los que no tienen pastillas para curar su sufrimiento?

¿No es genial, que nosotros que tenemos pastillas de casi todo, podamos tomarnos una para calmar el dolor de los que no tienen?

Se me pusieron los pelos como escarpias y me recorrió un escalofrío.

Esto me hizo pensar en la segunda Puta Verdad de la Vida que iba a compartir con vosotros:

"Tenemos DE TODO. No nos falta ni un cascabel pal culo. Pero nos pasamos el día constantemente quejandonos. De todo y por todo. Somos MUY afortunados. Pero no somos capaces de verlo, o por lo menos, no somos capaces de verlo a diario. No somos capaces de verlo cuando nos vamos a quejar por una tonteria. Ahí fuera, la cosa está muy mal. Mientras escribo esto no para de morir gente porque no tiene agua potable."

Conclusión: Como ni tu, ni yo, ni nadie, podemos cambiar esto tampoco tiene sentido llorar, dejar de comer o no comprarte un pantalón muy mono que has visto en ese escaparate. Porque que tu no comas, que llores o que no te compres ese pantalón no va a salvar la vida de nadie. Ni siquiera te va a curar la conciencia: te va a dar dolor de cabeza de llorar, te vas a sentir frágil por no comer y si no te compras ese pantalón acabaras comprandote otro. Porque tu tienes la suerte de no vivir en el tercer mundo, y aquí hay agua potable, se come - mejor o peor pero se come - y se compra ropa - más barata o más cara, pero se compra. Aprovecha esa suerte. Pero acuerdate que hay gente que no esta ni mucho menos como tu de bien. Y haz algo, algo que esté en tu mano.


http://www.msf.es/pastillascontraeldolorajeno/

2 comentarios:

  1. Digo...este nick me suena, pero el blog era diferente, jajaja

    Ya he visto que es nuevo.

    Por cierto, la entrada parece que ni aposta...

    Creo que me tomare unas pastillas de esas, a ver si se me quitan las comeduras de olla.

    Gracias por tu consejo.

    besitos de caramelo

    ResponderEliminar
  2. jajajaja es verdad! ahora que lo pienso, ni acaso hecho... ;) pero es que es verdad, nos "gusta" tanto quejarnos... que a veces cuando te sientes desdichado creo que lo justo es mirar a tu alrededor y mas allá de tu alrededor...

    de nada, y levanta ese animo!

    ResponderEliminar

¿Y tú que opinas de esto? =)