domingo, 10 de abril de 2011

P. V Número Cuatro

Todos estos días que he pasado sin compartir con vosotros mas putas verdades, los he pasado leyendo (y comentando jiji) vuestras cositas yviviendo en mi Facultad. Eso da mucho juego. Se pueden obtener putas verdades cada tres segundos. Pero no he tenido tiempo para transformar laputa verdad en una entrada. Ahora tantas putas verdades que me habían ido surgiendo, se han evaporado. O han llegado otras que han ido tapando las anteriores.

Ahora mismo la última puta verdad que ha llegado a mi cabeza y que quiero compartir con vosotros es la siguiente:

"OJOS QUE NO VEN,
CORAZÓN QUE NO SIENTE"

Creo que hay pequeñas cosas, cosas sin demasiada relevancia, pero que al final pican. Y te rascas. Y es peor. Porque sabes que no es nada, pero si te estas rascando, será por algo, ¿no?
¿Porque tenemos que saberlo TODO, saber todo hasta el utlimo detalle, hasta ese momento en el que queremos ignorar ese detalle, ese detalle que no es relevante, que no es transcendente... pero que ahora lo sabemos y no podemos obviarlo? No lo veo necesario. No veo necesario tanto detalle.

Por eso, sufrir un pelín de ignorancia sería mi prescripción medica ante semejantes cosas. Por supuesto que no hablo de vivir sumidos en una ignorancia total, porque eso no es vivir. Eso es "algo". Pero no sabría decir exactamente el qué.

Si no, mirad los niños, que felices viven en su mundo de magia, caramelos y lápices de colores.

¿Nadie quiere volver a tener 5 añitos? Porque yo me apunto...



1 comentario:

  1. Y quién no se apunta a esa ignorancia infantil que te hacía ser feliz con cualquier cosa. Pero la culpa la tiene el adulto y su hipocresía en la sociedad. Te hacen creer unas cosas y luego...zas.
    Y es que a veces desearías no haber conocido ese detalle que derrumba tu mundo.

    ResponderEliminar

¿Y tú que opinas de esto? =)